"¿Qué es lo que hago con mi vida? decíase entonces, queriendo quizás aclarar con esta pregunta los orígenes de la ansiedad que le hacia apetecer una existencia en la cual el mañana no fuera la continuación del hoy con su medida de tiempo, sino algo distinto y siempre inesperado como en los desenvolvimientos de las películas norteamericanas, donde el pordiosero de ayer es el jefe de una sociedad secreta de hoy, y la dactilógrafa aventurera una multimillonaria de incógnito".
"Vagabundeó toda la tarde. Tenía necesidad de estar solo, de olvidarse de las voces humanas y sentirse tan desligado de la que lo rodeaba como un forastero en una ciudad en cuya estación perdió el tren"
"Notablemente latía su corazón. Con dificultad movió la cabeza para separar el cuero cabelludo de la almohada recalentada, y se dejó estar sin otra sensación de vivir que esa frescura en la nuca y el entreabrirse y cerrarse de su corazón, que, como un ojo enorme abría el soñoliento párpado para reconocer las tinieblas, nada más. ¿Nada más que las tinieblas?"
"En la realidad yo he hecho acciones malas y buenas y ni en un caso ni en el otro he sentido ni la mayor alegría ni el menor remordimiento. Yo creo que se ha dado en llamar remordimiento el temor al castigo"
"La humanidad ha perdido sus fiestas y sus alegrías. ¡Tan infelices son los hombres que hasta a Dios lo han perdido!"
"Nosotros somos místicos sin saberlo. Místico es el Rufián Melancólico, místico es Ergueta, usted, yo, ella y ellos... El mal del siglo, la irreligión nos ha destrozado el entendimiento y entonces buscamos fuera de nosotros lo que está en el misterio de nuestra subconciencia. Necesitamos de una religión para salvarnos de esa catátrofe que ha caído sobre nuestras cabezas. Me dirá usted que yo no le digo nada nuevo. De acuerdo; pero acuérdese que en la tierra lo único que puede cambiar es el estilo, la costumbre, la substancia es la misma. Si usted creyera en Dios no habría pasado esa vida endemoniada, si yo creyera en Dios no estaría escuchando su propuesta de asesinar a un prójimo. Y lo más terrible es que para nosotros ha pasado el tiempo de adquirir una creencia, una fe. Si fuéramos a verlo a un sacerdote, éste no entendería nuestros problemas, y sólo acertaría recomendarnos que recitáramos un Padre Nuestro y que nos confesáramos todas las semanas."
"Yo mismo estoy descentrado, no soy el que soy, y sin embargo algo necesito hacer para tener conciencia de mi existencia, para afirmarla. Porque soy como un muerto (...) Para todos soy la negación de la vida. Soy algo así como el no ser. Un hombre que no es como acción, luego no existe. ¿O existe a pesar de no ser? Es y no es (...) Sé que existo así, como negación. Y cuando me digo todas estas cosas no estoy triste, si no que
el alma se me queda en silencio, la cabeza en vacío. Entonces después de ese silencio y vacío me sube desde el corazón la curiosidad del asesinato. Eso mismo. No estoy loco, ya que se pensar, razonar. Me sube la curiosidad del asesinato, curiosidad que debe ser mi última tristeza, la tristeza de la curiosidad. O el demonio de la curiosidad. Ver cómo soy a través de un crimen. Eso, eso mismo. Ver cómo se porta mi conciencia y mi sensibilidad en la acción de un crimen."
"Yo soy la nada para todos. Y, sin embargo, si mañana tiro una bomba, o asesino a Barsut, me convierto en el todo, en el hombre que existe, el hombre para quien infinitas generaciones de jurisconsultos prepararon castigos, cárceles y teorías. Yo, que soy la nada, de pronto pondré en movimiento ese terrible mecanismo de polizontes, secretarios, periodistas, abogados, fiscales, guardacárceles, coches celulares, y nadie verá en mi un desdichado sino el hombre antisocial, el enemigo que hay que separar de la sociedad. ¡Eso si que es curioso! Y, sin embargo, sólo el crimen puede afirmar mi existencia, como sólo el mal afirma la presencia del hombre sobre la tierra"
"Y comprendí que las almas se movía en la tierra como los peces prisioneros en su acuario"
"En otros momentos el terror avanzaba en Erdosain: tenía la sensación de estar engrilletado, la terrible civilización lo había metido dentro de un chaleco de fuerza del que no se podía escapar."
"Si, llegará un momento en que la humanidad escéptica, enloquecida por los placeres, blasfema de impotencia se pondrá tan furiosa que será necesario matarla como a un perro rabioso..."
"Se ha inventado casi todo pero no ha inventado el hombre una máxima de gobierno que supere a los principios de un Cristo, un Buda. No. Naturalmente, no le discutiré el derecho al esceptisismo, pero el esceptisismo es un lujo de la minoría..."
"El ejército es un estado superior dentro de una sociedad inferior, ya que nosotros somos la fuerza específica del país. Y sin embargo, estamos sometidos a las resoluciones del gobierno...¿y el gobierno quién lo constituye?...el poder legislativo y el ejecutivo...es decir, hombres elegidos por partidos políticos informes... ¡y qué representantes, señores! Ustedes saben mejor que yo que para ser diputado hay que haber tenido una carrera de mentiras, comenzado como vago de comité, transando y haciendo vida común con pendularios de todas las calañas, en fin, una vida al margen del código y de la verdad. No se si esto ocurre en países más civilizados que los nuestros, pero aquí es así. En nuestra cámara de diputados y senadores, hay sujetos acusados de usura y homicidio, bandidos vendidos a empresas extranjeras, individuos de una ignorancia tan crasa, que el parlamento resulta aquí la comedia más grotesca que haya podido envilecer a un país. Las elecciones presidenciales se hace con capitales norteamericanos, previa promesa de otorgar concesiones a una empresa interesada en explotar nuestras riquezas nacionales. No exagero cuando digo que la lucha de los partidos políticos en nuestra patria no es nada más que una riña entre comerciantes que quieren vender el país al mejor precio."
"Si, intervendremos nosotros, los militares. Diremos que en vista de la poca capacidad del gobierno para defender las instituciones de la patria, el capital y la familia, nos apoderamos del Estado, proclamando una dictadura transitoria. Todas las dictaduras son transitorias para despertar confianza. Capitalistas burgueses, y en especial, gobiernos extranjeros conservadores, reconocerán inmediatamente el nuevo estado de las cosas. Culparemos al gobierno de los Soviets de obligarnos a asumir una actitud semejante y fusilaremos a algunos pobres diablos convictos y confesos de fabricar bombas. Suprimiremos las dos cámaras y el presupuesto del país será reducido a un mínimo. La administración del Estado será puesta en manos de la administración militar. El país alcanzará así una grandeza nunca vista."
"A medida que iba pasando frente a colchonerías y almacenes y tiendas, pensaba que esos hombres no tenían ningún objeto noble en la existencia, que se pasaban la vida escrudiñando con goces malvados la intimidad de sus vecinos, tan canallas como ellos, regocijándose con palabras de falsa compasión de las desgracias que les ocurría a estos, chismorreando a diestra y siniestra, y esto le produjo súbitamente tanto encono que de pronto aceptó que lo mejor era irse, pues si no tendría un incidente con esos brutos, bajo cuyas cataduras enfáticas veía alzarse el alma de la ciudad, encanallada, implacable y feroz como ellos."
"Yo creía que era el amor físico y después leyendo ese libro que me iluminó comprendí que mi corazón buscaba el amor divino"
"Es necesario hacer algo contra esta sociedad, che. Hay días que sufro de un modo insoportable. Parece que todos los hombres se hubieran vuelto bestias. Dan ganas de salir a la calle y predicar el exterminio o poner una ametralladora en cada bocacalle. ¿Te das cuenta? Vienen tiempos terribles. "El hijo se levantará contra el padre y el padre contra el hijo". Es necesario hacer algo contra esta sociedad maldita. Por eso me caso con una prostituta."
"Ahora vienen tiempos de sangre, che, de venganza. Los hombres adentro de sus almas están llorando. Pero no quieren escuchar el llanto de su ángel. Y las ciudades están como las prostitutas, enamoradas de sus rufianes y de sus bandidos. Esto no puede seguir asi."
"Sí, es muy triste ver felices a los otros y ver que los otros no comprenden que una será desdichada para toda la vida. Me acuerdo que a la hora de la siesta entraba a mi piecita y en vez de zurcir mi ropa, pensaba: ¿yo seré sirvienta toda la vida? Y ya no me cansaba el trabajo, si no mis pensamientos. ¿Usted no se ha fijado qué obstinados que son los pensamientos tristes?"
"Porque Hipólita hubiera querido moverse en un universo menos denso, un mundo liviano como una pompa de jabón donde la materia no estuviera sometida a la gravedad, y se imaginaba la dicha riente de recorrer todas las veredas del planeta metamorfoseando a su voluntad y dándole a los días la realidad de un juego que compensara aquel que su niñez había carecido"
"Porque juzgaba que su sentimiento de existir era en aquellos instantes más efectivo que la existencia de su cuerpo. Más tarde, explicando dicho fenómeno, dijo que era la conciencia de la distinta velocidad del tiempo que duraban sus emociones, dentro del otro tiempo mecánico, como aquellos que dicen "aquel minuto me pareció un siglo.""
"Como tan grave problema no se apartaba del Astrólogo, éste sentíase dentro del tiempo mecánico del reloj, el hombre físico, mientras que en la lenta velocidad del otro tiempo que ningún reloj podía controlar se localizaba su doble, pensativo, enigmático, auténticamente misterioso, preparando quizá qué coartadas que luego lo sorprenderían al hombre inteligente"
"Así tiene que ser...porque el infierno crece día a día. Son tan pocos los que se salvan, que el cielo junto al infierno es más chico que un grano de arena junto al océano. Año tras año crece el infierno, y la iglesia tenebrosa, que debió salvar al hombre, engorda día por día al infierno, y el infierno triste crece, sin que haya una posibilidad de hacerlo más pequeño. Y los ángeles miran con miedo la iglesia tenebrosa y el infierno rojo inflado como el vientre de un hidrópico."
"Día vendrá en que la gente hará la revolución, porque les falta un Dios. Los hombres se declararán el huelga hasta que Dios no se haga presente."
"Y como el hombre para ser feliz necesita apoyar sus esperanzas en una mentira metafísica, ellos robustecerían el clero, instaurarían una inquisición para cercenar toda herejía que socavara los cimientos del dogma o de la unidad de creencia que sería la absoluta unidad de la felicidad humana. y el hombre, restituido al primitivo estado de la sociedad, se dedicaría como en tiempos de los faraones a las tareas agrícolas. La mentira metafísica devolvería al hombre la dicha que el conocimiento le había secado en brote dentro del corazón."
"La ciudad de nosotros, los Reyes, será de mármol blanco y estará a la orilla del mar. Tendrá un diámetro de siete leguas y cúpulas de cobre rosa, lagos y bosques. Allí vivirán los santos de oficio, los patriarcas bribones, los magos fraudulentos, las diosas apócrifas. Toda ciencia será magia. Los médicos irán por los caminos disfrazados de ángeles, y cuando los hombres se multipliquen demasiado, en castigo de sus crímenes, luminosos dragones voladores derramarán por los aires vibriones de cólera asiático."