lunes, 25 de noviembre de 2013

Sobre dictaduras y dictablandas

Con todo el dolor de mi alma, tendré que darle la derecha a Vargas Llosa (oportuna metáfora) respecto a la dictadura en México. Fue una dictadura (la osadía de la "dictablanda" es un juego de egos nomás) y no un eufemístico "sistema hegémonico de dominación" como precisa Octavio Paz. Las reservas de Octavio son más que atinadas y nos iluminan sobre lo que la democracia debería ser; recalco "lo que la democracia debería ser", que un partido se haya conservado por medios turbios  en el poder durante 70 años  revelan la violencia de una dictadura. La incondicional  militancia de Octavio por las ideas justas, que se auto adjudicaba el PRI, refleja una pasión profunda, un compromiso que transciende la frialdad pura del intelectual Vargas Llosa: quien en el fondo y en una última instancia, es un militante de la indiferencia por el otro, por el que llora no porque se estatizó una empresa, sino porque ve a sus hijos, literalmente, morir de hambre. Por otro lado, brillante la intervención de Castoriadis.
En fin, disfruten!


viernes, 22 de noviembre de 2013

Cosas fugaces

Enferma de tanta náusea
enferma de tanto insomnio
enferma de tanto qué se yo,
pero acaso, dime:
¿Qué cabeza sin cuerpo podría estar sana?

Las tazas
los muebles
la fotos
el frío
los sabores
el calor
los cuadros
la almohada
los libros
la vela
el reloj
el papel,
repentinamente deciden
irse
mutarse,
en el lugar que no es mi lugar
andá a saber dónde,
la cabeza entiende,
sabe que se están yendo,
teme el no regreso:
¿pero cómo? ¿cómo correrlas
seguirlas
retenerlas
o siquiera acariciarlas?


luego el "por favor no me abandonen"
pero las cosas siempre,
siempre están en fuga.

viernes, 15 de noviembre de 2013

Venado herido

Si me encuentras
ampútame las piernas,
no me dejes seguir esta carrera,
esta sed de rios desérticos.

Pero sólo serás,
el que devele
el lenguaje 
dormido en la cripta.

Sólo tu presencia,
sueña
entre la niebla.
Oculta
soy un secreto,
sos una espera.

Si me encuentras
arrancame los ojos,
fuente de sangre en lágrimas,
jolgorio de velatorio.

La vida no es pasaje,
no es espera,
no es...
Tu mirada
me reconoce,
allí donde la imagen 
vibra pretendiendo un alma.

Si me encuentras
purifica esta carne enferma,
pútrida entre el éxtasis del verano.

Pero sólo serás
el que devele
el lenguaje
dormido en la cripta;
aquel que con aire de condena
paso ágil y sigiloso,
la noche de medio día,
imagine mi muerte
una, dos,
tres veces,
otra vez,
se ría. 

 


sábado, 9 de noviembre de 2013

Los que no se mueren

Dichoso el que se imagine a sí mismo,
nube herida por la rabiasolar,
caricia de gota
  sobre la soledad de la piedra,
viento infatigle que amenaza al fruto,
palabra capaz de develar
  el silencio de los dioses,
lluvia en forma de lágrima y risa,
canción que transporta al espacio
  habitado en la memoria,
una llama extinta
un tiempo
un mapa.
Dichoso el que se imagine a sí mismo
no hombre entre los hombres,
sino un exiguo estar
entre los que se mueren.

domingo, 3 de noviembre de 2013

Perón, fuente de imaginación

Si alguna vez sentís que ya no tenés esa chispa que hacía de tu vida cotidiana un acto creativo, innová tus fuerzas imaginativas dejándote llevar por la imagen que nos propone el General:

"Algunos días, cuando me traslado a mi oficina a las seis de la mañana suelo detenerme en alguna casa para revisar los residuos que allí se arrojan al cajón de la basura. Es común encontrar en ellos grandes trozos de carne y varios panes...¡Con lo que se arroja diariamente a la basura podría alimentarse Buenos Aires!"