Despertar sin tiempo,
sin horarios,
sin alarma el sueño se prolongó
¿demasiado?
No hay parámetros,
el café recién hecho
ya quemado,
los ojos embotados,
no sabías si escuchar a Spinetta
o leer la novela que la agenda postergó.
No habían más excusas,
el tiempo propio
estaba signado
con insatisfacción en el calendario.
¡Pasiones!
El recuerdo de aquella vez...
el amor y el odio
copulaban en el alma,
y tus lágrimas eran el fruto de su relación clandestina.
¡Pasiones!
¿Han sido mutiladas
o ustedes también necesitan un descanso?
Más azúcar por favor,
es una noche muy fuerte
y un café muy amargo.