miércoles, 28 de agosto de 2013

Nunca

Llega un momento
de ruptura
de llanto
de nunca
nunca
nunca
planeé un solo verso
si no fuese
mentira tu verdad
verdad
verdad
que en tus ojos
no está mi reflejo
que cada día
abandona
este cuerpo
se define en la ausencia
ausencia
ausencia
de risas
y de algo
opuesto a la tristeza
tristeza
tristeza
llanto
ruptura
nunca
nunca...

lunes, 19 de agosto de 2013

El silencio tiene una estética de pureza. Se puede cerrar los ojos y perderse en el milagro del vacío que tanta angustia nos genera porque, claro, se teme que el vacío sea el límite del todo aunque en realidad es el límite al que nosotros nos acercamos racionalmente.
Más allá, nos extendemos en plenitud.

sábado, 17 de agosto de 2013

Me condeno poeta

I

Poeta del ahora
poeta del entonces,
¡Cuánto has sufrido!
Te has visto crecer fuego ardiente
y amar soles de hielo
en el silencio
de versos callados,
reías.
Tú alimentas el pulmón del tornado,
y tus piernas dibujan la ruta
hacia las manos desnudas
en pulso viciado,
frustrado,
en el tren
por la imprudente ausencia de papel.
No sabes de destinos,
siempre has sido gitano,
vagando como carta antigua que nunca llegó,
vagando con sonrisa pretérita fugada de la memoria.
Siempre has sido
tan sólo lo que debiste ser
poeta;
poeta de la esperanza
con la luz del cielo sepulcro
con las metáforas de niño veraniego;
poeta de la contemplación
prófugo de la tarde otoñal;
poeta de la rima
hostigando desde el principio hasta el fin;
poeta del exilio
devenido en lágrimas
por el rechazo de la vernácula fatalidad;
poeta inmortalizado
en el dorso del envoltorio de un chocolate;
poeta del idilio
nadando lagunas de néctares mentales.
Poeta,
tú sólo conoces pasos de ecos
ríos que sienten
corrientes de dioses coléricos
mañanas de carne y fatiga
ansiedades de manuscritos revueltos
fantasías de palabras irrecuperables, olvidadas en un
parque soleado o en un ventanal lluvioso.
Poeta
eres inquebrantable, 
en tu empatía por cada célula que gime desesperación oculta, 
en el caminar confundido, 
indefinición
neurosis y enfermedades psiquiátricas.
Poeta del ahora,
poeta del entonces
¡Cuánto has sufrido!


II

Poeta,
arranca el dolor
arranca tu piel y abandona tu raza:
olvidate de los versos recitados en insomnios de asilo lunar
conviértete en el mono que, intolerante
brota de ira tras el operador,
la llamada en espera
y la factura que no llega.
Véndente,
a la burocracia,
a las charlas indignadas
al vocablo inseguridad
y a la lectura atropellada del diario sensacionalista.
Porque, si no puedes soportar ni cumplir
el deseo de transcender
este plano
y lanzarte lejos, a lo desconocido, a
lo único más perpetuo que la muerte,
te queda solamente
el mono intolerante
la burocracia
la charla indignada
el vocablo inseguridad
la lectura sensacionalista...
Pero poeta ¡incinera esa pasión que amenaza con convertirte en
cenizas !
Haz lugar a los soberbios, a los prácticos, a los vendidos,
a los muertos que con su alma chirriando
muestran sus celulares y posan engreídos;
Métete en el circo,
haz malabares y golpeate una y mil veces,
hasta perder
tu sentido
tu identidad.
Poeta, fallece a voluntad,
antes que te obliguen a mimetizarte,

el mundo ya está en epidemia fatídica...


III

Poeta
la muerte en vida
jamás te ha seducido,
tu sólo
hablas el lenguaje del aura y el aire.
Tu, resistes,
con la etiqueta imprecisa,
en el suicidio tardío,
en la vida prematura
porque, poeta,

transformas las lágrimas en palabras
das vuelta la hoja y escribes:
14 de julio
dos puntos
todo podría haber sido diferente.

viernes, 16 de agosto de 2013

Aquí y ahora

Las papilas gustativas
no sentían,
el calor que comunicaban las manos
a algo que conectaba,
la liquidez del café 
nadando en la boca
yacía la taza en una mesa
que era mi mesa.
Tres sobrecitos de azúcar 
diluidos en el café 
que no nadaba en la boca
pero las papilas gustativas sí podían sentir
en una mesa 
que no era mi mesa
sino la de al lado
cuyas manos 
no eran mis manos
pero conectaban el calor de la taza
con algo que 
estaba
en
algún lado
en
algún tiempo
pero 
no 
aquí ni ahora

domingo, 11 de agosto de 2013

Advertencia al lector

Se requiere una fuerza espiritual muy grande para poder perderse en la literatura; una fuerza para resistir los lugares sensibles, para limar las asperezas e imaginarse las situaciones poéticas. La lectura simple, es como la vida ahora, posmoderna, inocua, superficial. Si uno no está dispuesto a abandonarse totalmente, mejor no leer. Si uno está abandonado totalmente, cuidado con la lectura, se puede terminar más perdido que hoja en río, que melodía en boliche, que sonrisa en estos tiempos.

viernes, 2 de agosto de 2013

Duelo - Abigael Bohorquez

Vengo a estarme de luto por aquellos
que han muerto a desabasto,
por los rútilos o famélicos,
procurando saciar su corazón o su hambre,
cayeron en la trampa
eran flores de arena, papirolas,
artificios de bubble gum, almas de azogue,
veletas de discotheque, aleteos, dispendio,
pero eran también un alma, una palabra,
un esqueleto de pan y sal,
con rincones amables
como el tuyo o el mío, compañero,
un pensamiento hermoso o ruin,
más cosa como nosotros,
hechos un haz de sangre todavía
entre el verdor y el agua de la vida.
Vengo a estarme de luto
por aquellos
que recibieron prematuramente
su funeral de escándalo,
su ración, su camastro, su obituario velado,
pero más por aquellos
que, desde que nacieron,
son confinados, etiquetados, muertos
en sus propios rediles,
herrados, engrillados a un escritorio oculto,
a un cubículo negro.
Ah, caravana de las carcajadas,
carne desamparada de la arcaica matanza,
paredón de la pública befa,
arrimaditos, amontonaditos
en el muro del asco.
Vengo a estarme de luto
porque puedo.
Porque si no lo digo
yo
poeta de mi hora y de mi tiempo
se me vendría abajo el alma, de vergüenza
por haberme callado.
Qué natalicio nuevo de la ausencia,
qué grave el sol
apenitas ayer abeja de oro,
qué viento de crueldad este domingo,
qué pena.
Pero está bien;
en este mundo todo está bien;
el hambre, la sequía, las moscas,
el appartheid, la guerra santa, el Sida,
mientras no se nos toque a Él;
Ese no cuenta,
simplemente está Allá,
loco de risa,
próspero de la muerte,
a gusto.







jueves, 1 de agosto de 2013

El zagal

Este cuerpo deshabitado
fecundado por
la senecta presencia
reside en el ahora
la conciencia,
el movimiento rozagante
el ritmo guía -vida en vena-
el zagal del pasado
arrienda el alma en un atroz intento:
el recuerdo existe
en donde no es
la extensión del viento.

El último pasaje sobrevive ajeno
Son las manos,
los reincidentes
los primitivos cazadores
renacen en joven carne.

Tras los párpados
el fúlgido origen
cuerpos deshabitados
tras los párpados
los primitivos cazadores
los reincidentes.

El recuerdo del zagal
desgarrado el cielo en nube
llanto de fuego oculto
en la melancolía
el zagal
alejó el día en punto muerto




Dedicado a las personas más talentosas y geniales que conocí en mi vida. La identidad sólo la sabe el zagal, pero siéntanse libres de tener cola de paja.