miércoles, 5 de junio de 2013

Pequeño Borges

10 de septiembre de 1909

Madre había salido con Norah a la casa de unas amigas para tomar el té (no había nadie en casa). La soledad de la tarde se vio rápidamente mitigada por un curioso libro. Sus tapas pinceladas y pálidas no eran muy llamativas pero de alguna forma sugerían que el contenido era interesante. Así fue como leí el mito griego del Minotauro.  Hablaba sobre encierro y muerte, ¿serán ambas lo mismo? La risa de los demás niños, los comerciantes que llaman a los gritos, juegos callejeros, alegría ¿Por qué estoy tan triste? Desde afuera entra el aire y los sonidos parecen risas. No entiendo las rejas, para qué están si el único peligro que puede pasar es la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario