Y no se por qué, trato de buscarte cuando cierro mis ojos, tal vez sea el absurdo de sentirte más dentro
mío que fuera, sólo tal vez, o quizás
puro egoísmo de querer aprisionarte ahí, porque sos como una bella idea, que
seduce con cada palabra y rincón de su significado, y sí, tal vez te quiera
aprisionar para que te fundas conmigo-alma
y poder burlar esa burla que pretende ser extensión de mi ser, cuerpo-cuerpo;
pero que tan infinito de comprender, tal vez imposible, seguramente imposible,
y tan infinito de sentir, posiblemente devastador, es concretar esa idea
¿Superaremos de esa forma nuestras distancias metafísicas?