miércoles, 16 de octubre de 2013

Buenas noches

Qué casualidad
haber llegado a un camino de piedra latente
cual corazón destrozado
hiedras
y sueños.
Qué casualidad
que las causalidades sean tan casuales
cual mirada no correspondida
pero bienvenida.
Qué casualidad
estas letras formando palabras
y tus labios pronunciándolas
cual nube huye del viento
y sueños.
Qué casualidad
hundirnos
nunca tocarnos.


domingo, 13 de octubre de 2013

Este cuerpo

Este cuerpo es mio,
su fluir circular en sangre
la raíz intrusa en el ojo
el alimento de la tierra en cenizas
las llamas que doblegan la voluntad,
en impulsos
en tardes que abren la mano,
el sol que asfixia los poros
cubiertos de piel
cuya caricia desemboca
en los labios que agitan el secreto de la tempestad.
La montaña creciendo
en el mar
la espuma delatando el recorrido,
un eventual vómito
desprevenido y planeado
como la hoja otoñal
que, en realidad, es un pájaro,
nubes y silencio de suspiros
un pulmón que ya no soporta
las pequeñas piernas
para un planeta magno,
triste
entre la sonrisa circunstancial
vigilando un universo de estrellas
inexistentes,
casi sutiles,
materia
vacío
y saliva.
Este cuerpo no es mio.

Foto: Cristina García Rodero

domingo, 6 de octubre de 2013

El sueño es la prerrogativa de los que pueden volcar los ojos hacia dentro y ver un espejo reflectando todo lo que se supone que uno es. Cuando el espejo se rompe ya no quedan sueños, ni proyectos, ni ilusiones, sólo un harto vagar insomne que desconoce sobre destinos. 

viernes, 4 de octubre de 2013

Él fumaba mucho

Tras una deliberada pausa, rompió la escena marcando con sus finos dedos una nueva ruta para el cabello. Él la miraba, sin perder atención de ninguno de sus movimientos. Él la miraba, con un dejo de amor, que tenía esencia de instante y se parecía un poco al humo del cigarrillo. Él fumaba, y mucho, pero en cualquier momento iba a dejar el vicio. Ella le dijo que nada le importaba, que lo único que podía hacer entretenerse hasta que llegara la muerte. Él no le respondía, sólo la admiraba en su profunda tristeza aunque todavía no era consciente de que eso era lo que admiraba. Él fumaba, y mucho.