Desafiante
seducía al deseo,
se consumaba en el fuego,
huía con el viento.
La misma cárcel nocturna
a la luna aprisiona,
roca de almas,
diosa de insomnios
y de amores frustrados.
Una lágrima fugaz
acariciaba a la flor recién amanecida.
Los sueños tan sólo son una advertencia.
Sólo los sueños restauran cada cosa en su lugar.
ResponderEliminargracias por tu arte!
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